sábado, 28 de febrero de 2009

Rasgueados y punteados: Gaspar Sanz y la guitarra española


Hacia finales del s. XVI España fue testigo, por un lado, del lento ocaso de la refinada vihuela y sus cuarenta célebres años de publicación musical, y por otro, de la irrupción de un instrumento que se ajustaba perfectamente a la nueva estética musical, que atendía a las nuevas prácticas: la guitarra, que por aquella época se le reconocía como “española” y que se encordaba con 5 órdenes o pares de cuerdas. Un instrumento que, hasta el día de hoy, vive en dos mundos simultáneos, el popular y el culto.




De la guitarra

Aunque Miguel de Fuenllana nos da señales de una vihuela de 5 órdenes (¿una guitarra?) en su Orphenica Lyra (1554) y el famoso teórico Juan Bermudo nos habla de una guitarra de similares características en su Declaración de Instrumentos (1555), es recién de 1595 el primer documento musical para la guitarra española reconocido como tal, un manuscrito de Francesco Palumbi, y del año 1596 el primer tratado, Guitarra Española, de Joan Carles Amat.

Inicialmente utilizado por diletantes, la guitarra es destinataria ya en las primeras décadas del s. XVII de un repertorio que exige una técnica totalmente depurada y rigurosa por parte de los tañedores, quienes cuentan ahora con tres recursos para hacer música: el rasgueado, el punteado y la mezcla de ambos.

Sobre la guitarra se puede hacer música culta y contrapunto; rasguear sobre un ostinato y hacer diferencias; acompañar a la voz, en un tono a lo humano o lo divino, o a la danza; tocar sobre la “parte” e improvisar. Es un instrumento completo y ya lo decía Luis de Briceño en 1626, la guitarra es “propia para cantar, tañer, danzar, saltar y correr y bailar y zapatear”.

Si bien la guitarra cuenta con diestros tañedores y compositores italianos y franceses, como Fosacarini, Granata, Pellegrini, el gran Corbetta, Campion, Le Cocq y de Visée, es en España donde aparece la más completa publicación dedicada a la guitarra española, en la que se desarrollan materias que van desde la enseñaza musical hasta la mantención del instrumento. Es la Instruccion de musica sobre la gvitarra española, de Gaspar Sanz.




La edición

Hombre de letras y bachiller en teología; hábil grabador, guitarrista y compositor; de formación musical más italiana que española, Gaspar Sanz (1640?–1710?), natural de la provincia de Zaragoza, publica su Instrucción de musica en 1674 y se la dedica al Señor Don Juan de Austria, de quien supuestamente sería maestro de guitarra.

En esta primera edición, la Instrucción de musica sólo está conformada por un libro dividido en dos partes o dos tratados. En ellos se incluye consejos prácticos y musicales, advertencias para acompañar sobre la parte y el “abecedario italiano”, a través del cual y al relacionar una letra con un acorde se saben todos los pvntos perfectos de la gvitarra. Este abecedario se complementará y detallará gráficamente a través de una ingeniosa tabla, creación del propio Sanz.





Seguramente debido al éxito del primer volumen, esta Instruccion se reedita en numerosas ocasiones, entre 1675 y 1697, instancias en las que se engrosa hasta alcanzar tres libros completos, que es la presentación final que adquiere en la edición de 1697.

El segundo y tercer libro contienen toda suerte piezas para tañer de rasgueado y punteado; con arpegios y campanelas, ésta última una curiosa manera de ejecutar un pasaje melódico, al repartir sus notas entre varias cuerdas dejándolas resonar, como un arpa o un juego de campanas.

En total son casi un centenar de piezas escritas en tablatura, a veces mixta, y distribuidas entre los tres libros. Sanz prueba con variados géneros y formas, un paseo entre lo popular y lo culto, al estilo Español, Italiano, Francès, y Inglès y que en conjunto elevan como muy principal a esta publicación de música del barroco para la guitarra española.


Orfeo








Gaspar Sanz
Laberintos Ingeniosos

Xavier Díaz-Latorre, guitarra
Pedro Estevan, percusión

Zig-Zag Territoires, 2006

7 comentarios:

  1. Me impresionó saber que la guitarra y su sistema de acordes datan de tan antiguo... uno cree que es cosa de hace poco, pero estos personajes estaban realmente especializados en el tema!

    Clarísimo su comentario, maestro!

    Un saludo, y siga adelante...

    ResponderEliminar
  2. Otro estupendo disco de Xavier... y otro espléndido post de Dark Knight. Cómo se nota que estás en tu terreno :-) Y además en un par de días que no he pasado por aquí ¡¡me encuentro con que has puesto tu casa preciosa!! (por cierto, gracias por los enlaces).
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Estimada Ana!

    Pues tus palabras me motivan. Gracias!

    Creí oportuno dejar aún más claros los enlaces a tus bitácoras, llenas de buen juicio y gratas sorpresas.

    Te dejo un gran beso!

    ;)

    ResponderEliminar
  4. hola amigos, veo que os interesa la música antigua. Aquí os dejo un enlace para que podáis escuchar seis tracks de mi nuevo disco "entre el cielo y el infierno" que contiene música de Guerau y Marín.
    Un abrazo
    www.myspace.com/laberintosingeniosos

    ResponderEliminar
  5. MATIAS
    ESTA BUENA LA MUSICA
    PERO DEBERIAN
    TENER MAS AMPLITUD EN SU MUSICA

    ResponderEliminar
  6. Bienvenido, Matías.

    Luego, ¿a qué te refieres específicamente?

    Saludos

    ResponderEliminar